Gratos recuerdos y experiencias de mi hijo Danny en Irlanda - Asesora de Educación Mairi Murphy

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      Este año mi hijo Danny ha comenzado el curso escolar en Dublín, una experiencia de lo más enriquecedora para él, y que me ha reconfirmado mi posición acerca del valor de la educación en inglés para nuestros jóvenes. Ha vuelto ya a casa, para terminar el curso en España, reconozco que me siento contenta por ello, porque como madre, siempre es complicado poner tanta tierra por medio entre tú y tu hijo, aunque tengas claro que lo estás haciendo por su bien. Os confieso que cuando en septiembre se marchó, tuve días muy oscuros, echándole tanto de menos yo y sus hermanos, que nos comía la ansiedad por hablar con él, de verle por Skype y reconozco que mis sentimientos de culpabilidad eran constantes, pensando que lejos de mí no estaba siendo una buena madre. Una vez superamos esta fase inicial y nos adaptamos todos a la nueva situación, Danny nos transmitía mucha tranquilidad con sus palabras, nos explicaba sus actividades en su colegio y con sus tres hermanos de allí, un lugar en el disfrutó tanto que no paraba de contarnos anécdotas, como la primera vez que se bañó en el mar irlandés, demostrando ser todo un hombretón…           

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Además de estudiar en Irlanda 6º de Primaria y sus asignaturas, Danny ha practicado deportes como el rugby y el hurling, un deporte autóctono que mezcla el baloncesto y el hockey. Su primer partido de rugby fue emocionante, en la foto se ve su cara de felicidad, cómo disfrutó, y como nos lo contó luego con todo lujo de detalles a toda la familia por Skype. Ha sido una experiencia maravillosa para él, que además, ha compartido con todos nosotros. Ha asistido a clases en su colegio, situado al sur de Dublín, y por las tardes ha hecho muchos amigos irlandeses, con los que ha compartido juegos y aventuras, que se quedan para ellos, y que, si las amistades prosperan, no serán los últimos..

Sólo me queda darles las gracias a sus “padres irlandeses” y a sus hermanos de allí, quienes se volcaron para hacer excursiones los fines de semana, organizaron comidas, cenas, sesiones de cine en casa, haciendo que esos meses, en los que mi hijo era el único español del pueblo, se sintiera como en casa. ¡gracias! Danny acaba el curso escolar ahora en España pero sin duda, este curso, para él, ha sido todo una experiencia “nativa” de vida. Os iremos contando más anécdotas de su estancia en Irlanda para que disfrutéis de las costumbres y educación irlandesa. ¡hasta pronto!

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