Algunas personas no marcan enero como el inicio de un nuevo curso, sino septiembre. Como es el comienzo de un nuevo curso escolar, tiene sentido considerarlo como el comienzo de nuevas experiencias. Las inscripciones en gimnasios y las nuevas aficiones suelen empezar en esta época del año, y yo lo veo como el comienzo de mi propio año.

🇨🇦  Ana, Clara y Gus, por ejemplo, fueron los primeros en llegar a su destino el 26 de agosto en Canadá y ya se están adaptando a sus nuevas rutinas en Canadá. Son mis estudiantes más lejanos, pero sigo controlándolos regularmente y ocupándome de cualquier problema que pueda surgir. Y saber que están acompañados por un gran equipo internacional en sus escuelas y que Ana fue llevada hasta su internado en la isla de Vancouver por Northwest Homestay, nos da tranquilidad a los padres y a mí misma.

🇮🇪  Luego tengo a Paula, Guille, Pablo, Ana, Bea, María, Lucas, Alejandro y Héctor que han sido colocados por toda la República de Irlanda con maravillosas familias de acogida. Todos los días, ya sea a través del chat personal del grupo, de los tutores o de los coordinadores locales, me entero de anécdotas y recibo alguna que otra foto de caras sonrientes y cielos azules (¡notable este año!). No hay nada como vivir con una familia en un país diferente para conocer realmente las costumbres y la cultura de ese país. Mientras tanto, Elma, Diego y Hugo ya están instalados en internados irlandeses, ¡viviendo el sueño de Harry Potter!

🇪🇸 Sin embargo, no sólo me ocupo de los estudiantes que quieren repasar sus conocimientos de inglés, sino también de los que quieren perfeccionar su español. Zara, Ali y Sofía son tres chicas irlandesas, Amelie es francesa y la pequeña Eloise, británica de 13 años, y todas han empezado el nuevo curso en internados españoles. Tres de ellas cursan aquí su cuarto año de secundaria (su TY year) para mejorar su español y las otras están aquí para una exposición cultural y lingüística a corto plazo.